Este artículo originalmente apareció en mi libro El arte de perder.
La audiencia crea una relación simbiótica con las marcas que consume.
Esto quiere decir que el público no solo se acaba influenciando por la marca, sino que la marca a su vez se influye por la forma en la que la audiencia interpreta su mensaje.
El diseñador Bobby Hundreds dice que: “Las colaboraciones son como besarse, un poco de ellos termina en ti y viceversa. Hay una reputación compartida que se forma, y debes considerar”.
Es importante escoger de manera cuidadosa las marcas con las que te quieres relacionar, y la audiencia a la que quieres alcanzar.
Si eres un creativo y tu trabajo llama la atención de una marca, antes de aceptar un trato e ir por el dinero, debes recordar que esta marca y tú van a entrar en una relación.
Si tu marca resuena con una demografía, debes analizar si realmente quieres asociar tu propuesta a los valores que transmite esa audiencia o no, ya que ayudará a moldear su identidad.
Lo importante aquí es que seas tú quien decide si quieres mezclar tu trabajo con una marca o audiencia o no.
Si el resultado al mezclarlos te hace sentido, entonces hazlo, si no lo hace, entonces reconsidera y no entres en una relación en la que no quieres estar.
Muchos creativos sobreviven o mueren por las marcas con las que trabajan y las audiencias con las que se relacionan.
Piénsalo bien antes de andarte besando con cualquiera, o no.