Terminé de leer el libro How to Win Friends and Influence People y me pareció una genialidad como producto, aunque no necesariamente estoy de acuerdo con el tipo de personaje que un libro como ese puede llegar a producir: el estereotipo del buen vendedor.
Ahora puedo ver cómo ese libro se convirtió en el "monstruo" que es. Lo más increíble es que fue escrito en 1936 (¡antes de la Segunda Guerra Mundial!). Sin duda, tomaré algunos de sus consejos y los aplicaré en mi propia vida.
El libro está brillantemente redactado; es como si estuvieras hablando con un gran vendedor. Muestra ejemplos variados, es muy práctico y nunca se vuelve aburrido. Aquí les comparto las ideas clave de ese libro.
-
No critiques, condenes ni te quejes: Carnegie sugiere que, en lugar de criticar a los demás, deberíamos tratar de entenderlos. Las críticas tienden a generar resentimiento en lugar de cambios.
-
Demuestra aprecio honesto y sincero: A todo el mundo le gusta sentirse valorado. El autor enfatiza la importancia de ser genuino en el reconocimiento de los logros y cualidades de los demás.
-
Despierta en los demás un deseo vehemente: Las personas están motivadas por sus propios intereses. Si puedes alinearte con lo que la otra persona quiere o necesita, será más fácil influir positivamente en ellos.
-
Interésate sinceramente en los demás: La empatía genuina y el interés por los demás son cruciales. Esto crea una conexión más fuerte y hace que las personas se sientan escuchadas y comprendidas.
-
Sonríe: Una sonrisa es una herramienta poderosa para abrir puertas y mejorar las interacciones humanas. Es una forma sencilla de mostrar cordialidad.
-
Recuerda el nombre de las personas: Carnegie destaca que el nombre de una persona es, para ellos, el sonido más importante. Recordar y usar los nombres de las personas en una conversación genera cercanía.
-
Sé un buen oyente y anima a los demás a hablar de sí mismos: Escuchar con atención y dar espacio para que las personas compartan sus pensamientos crea una conexión más profunda y refuerza la confianza.
-
Habla de lo que le interesa a la otra persona: Identificar los intereses de la otra persona y guiar la conversación hacia esos temas ayuda a mantener su atención y fomentar una relación positiva.
-
Haz que la otra persona se sienta importante, y hazlo sinceramente: Todos queremos sentirnos importantes. Demuestra a los demás que valoras su tiempo, opinión y presencia de manera auténtica.
-
Evita discutir: Carnegie cree que no se puede ganar una discusión, ya que ambas partes suelen quedar más firmes en sus puntos de vista. En lugar de discutir, sugiere encontrar puntos en común y desviar el conflicto.
-
Muestra respeto por la opinión de los demás y nunca digas “estás equivocado”: En lugar de imponer tus ideas, es mejor respetar las opiniones ajenas y presentar las propias de manera no confrontativa.
-
Si te equivocas, admítelo rápida y enfáticamente: Reconocer tus errores de inmediato te hace más humano y crea una base de respeto mutuo.
-
Comienza de manera amistosa: Para influir en los demás, es mejor empezar cualquier interacción con una actitud amable y positiva, lo que facilita la resolución de problemas o la colaboración.
-
Haz preguntas en lugar de dar órdenes directas: En lugar de decirle a alguien lo que debe hacer, hacer preguntas les da a las personas una sensación de autonomía y fomenta la colaboración.
-
Deja que la otra persona sienta que la idea es suya: Las personas se sienten más comprometidas con las ideas cuando creen que son suyas. Presentar sugerencias de manera que la otra persona las haga propias ayuda a construir un sentido de propiedad y motivación.