arrow-right cart chevron-down chevron-left chevron-right chevron-up close menu minus play plus search share user email pinterest facebook instagram snapchat tumblr twitter vimeo youtube subscribe dogecoin dwolla forbrugsforeningen litecoin amazon_payments american_express bitcoin cirrus discover fancy interac jcb master paypal stripe visa diners_club dankort maestro trash

El blog de Roberto


Vampire Survivors: El Videojuego Retro Que Necesitas Ahora Mismo

Tue, Jul 01, 25
Vampire Survivors: El Videojuego Retro Que Necesitas Ahora Mismo

Esta semana regresé a la Ciudad de México después de un viaje largo desde Barcelona y necesitaba urgentemente un juego sencillo para desestresarme y combatir el jetlag acumulado. Tras haber jugado Balatro durante casi todo el vuelo, decidí buscar algo nuevo para cambiar un poco la rutina.

Le pedí a ChatGPT que me recomendara algún videojuego fácil de aprender, que no requiriera una curva alta de aprendizaje y pudiera empezar a disfrutar de inmediato. La recomendación fue Vampire Survivors, un juego lanzado originalmente en diciembre de 2021, desarrollado y publicado por Luca Galante, también conocido como poncle. Este título rápidamente ganó popularidad por su estilo visual retro, que recuerda a las máquinas recreativas o arcades clásicas de los años 80 y 90.

En Vampire Survivors, eliges entre una variedad de personajes, cada uno con habilidades y armas iniciales únicas. Tu objetivo es simple y adictivo: sobrevivir oleadas interminables de enemigos mientras recolectas gemas que te permiten subir de nivel. Cada vez que subes de nivel, obtienes mejoras, nuevas armas o habilidades que aumentan tu poder destructivo, haciéndote más resistente a los ataques enemigos.

La magia del juego radica en su simplicidad. Solo necesitas moverte estratégicamente por el mapa, mientras que las armas disparan automáticamente en intervalos definidos. El desafío está en encontrar la combinación perfecta de armas y mejoras que te permitan aguantar el mayor tiempo posible ante enemigos cada vez más numerosos y agresivos.

Además, entre partidas puedes mejorar atributos generales de tus personajes usando monedas de oro que recoges durante tus sesiones de juego, incrementando así tus posibilidades de supervivencia en futuros intentos. Es justamente esta mecánica sencilla pero sumamente efectiva la que convierte a Vampire Survivors en una experiencia altamente adictiva.

Así que, si estás buscando un juego divertido, simple de aprender y extremadamente adictivo para relajarte o simplemente pasar el tiempo, Vampire Survivors es la elección perfecta. No busques más, descárgalo y disfruta del encanto retro combinado con una jugabilidad impecable.

Página del artículo...


El nuevo disco de Miley Cyrus vale la pena: Something Beautiful

Tue, Jun 24, 25
El nuevo disco de Miley Cyrus vale la pena: Something Beautiful

Esta semana regresé de Europa en el vuelo largo de Barcelona a CDMX y aproveché el tiempo para jugar Balatro y ponerme a escuchar música.

Me topé con el nuevo disco de Miley Cyrus: Something Beautiful. El disco es una muestra clara de la evolución que ha tenido Miley como artista, desde su etapa en Disney Channel hasta esta versión más sólida y reflexiva. No se siente forzado ni intenta reinventarla, simplemente continúa el camino que viene trazando desde hace años.

Las dos canciones que más me gustaron fueron "More to Lose" y "Golden Burning Sun", que estuve escuchando en loop todo el vuelo. Ambas tienen letras que se sienten más personales, más trabajadas, y una producción sobria que deja espacio a su voz.

Ahí lo tienen. Si les interesa lo nuevo de Miley o simplemente quieren escuchar algo bien hecho, dénselo.

Página del artículo...


Descubrí Balatro por Accidente y Ahora Tengo un Problema

Sun, Jun 01, 25
Descubrí Balatro por Accidente y Ahora Tengo un Problema

Estos últimos días he estado obsesionado con un juego que, para ser sincero, al principio no me generaba ninguna expectativa. Todo empezó una tarde en Ciudad de México, después de una jornada pesada de grabación y edición. Tenía que adelantar casi un mes entero de episodios para el viaje en el que estoy ahora, así que cuando por fin terminé, solo quería desconectarme un rato. Nada de jefes finales, nada de memorizar patrones de ataque. Solo jugar por jugar.

En ese momento estaba —y sigo— muy cerca de terminar Elden Ring. Literalmente, me faltan solo los últimos dos jefes... que From Software, con toda la calma del mundo, decidió poner uno detrás del otro. Como diciendo: “¿descanso emocional? ¿para qué?”. Así que busqué algo más ligero, menos demandante en cuanto a reflejos, pero que igual me mantuviera enganchado. Entré a la tienda, y gracias a esa suscripción misteriosa de PlayStation Plus —que nunca entiendo bien, pero siempre agradezco— encontré un título que me llamó la atención: Balatro.

A primera vista parecía un juego de cartas sencillo, incluso un poco básico. Pero había algo en su estética que, sin hacer mucho ruido, me generó curiosidad. Empecé a buscar más información y me encontré con más de 125 mil reseñas en Steam con una calificación casi perfecta. En Metacritic, IGN, Reddit… donde buscaras, el consenso era el mismo: una joya inesperada. Como esos discos que nadie anuncia, pero de pronto todo el mundo tiene en repetición.

Dato relevante: últimamente he disfrutado varios juegos más simples en la consola. Tetris, uno de billar, otro medio arcade cuyo nombre ya olvidé, pero todos con algo en común: no te piden una tesis para poder disfrutarlos. Así que descargué Balatro y lo empecé a probar. No habían pasado ni cinco minutos y ya estaba completamente dentro. Ese tipo de juego que entiendes rápido, pero que esconde capas mucho más profundas de lo que aparenta.

La lógica del juego se basa en el póker. Tienes que avanzar a través de partidas —llamadas “runs”— usando una baraja que vas modificando para generar la mayor cantidad de puntos posible con cada mano. Lo verdaderamente adictivo está en cómo puedes alterar esa baraja usando cartas especiales: los jokers, que cambian las reglas a tu favor; las cartas del tarot y astrales, que permiten intervenir y ajustar tus combinaciones; y las cartas planeta, que potencian tipos específicos de manos como full house, straight o flush.

Esa primera tarde jugué ocho horas seguidas. Ocho. Me desvelé como si tuviera quince años y acabara de descubrir los Final Fantasy. Hacía mucho que un juego no me atrapaba de esa forma. Balatro es una mezcla peculiar entre un roguelike, un constructor de mazos y un rompecabezas numérico. Y detrás de su apariencia sencilla, hay una complejidad sorprendente. Parte de su magia está en la cantidad de variaciones posibles: los modificadores, las reglas opcionales, las cartas que aparecen por azar... todo contribuye a que cada partida sea diferente.

Hay combinaciones tan inesperadas que pareciera que estás rompiendo el juego. Pero todo está previsto en su diseño. Y eso es lo que lo vuelve brillante. Cada run se siente como una historia. Una pequeña novela en forma de cartas donde tú decides el tono: puedes jugar seguro o irte por la ruta arriesgada y terminar con millones de puntos en una sola jugada.

Y lo que me terminó de enganchar fue enterarme de que Balatro fue desarrollado por una sola persona: un canadiense que se hace llamar LocalThunk. No pertenece a un estudio grande, no tiene detrás una maquinaria publicitaria. Era simplemente alguien que, antes de escribir código, se pasaba horas imaginando cómo sería el juego de cartas perfecto. En menos de un año, su creación ha vendido más de un millón de copias y ya es considerada una de las grandes sorpresas dentro del mundo independiente.

Esa parte me tocó. Me hizo recordar cuando yo también inventaba juegos para que mis amigos los jugaran. Recreos, pijamadas, hojas rayadas llenas de reglas que solo yo entendía. Hay algo muy poderoso en esa idea: construir mundos desde cero y compartirlos. Balatro me reconectó con eso.

Así que si estos días me ves más ojeroso de lo normal, ya sabes por qué. Te escribo esto desde Cambridge, en la mañana, con un café en la mano y el recuerdo fresco de las partidas que jugué anoche. Sí, también está en el Nintendo Switch y en celulares. Y sí, sigue igual de adictivo.

Un juego simple, pero profundo. Recomendado sin reservas. Uno de esos que no ves venir… y cuando te das cuenta, ya estás dentro.

Página del artículo...


Vonnegut me gritó cosas raras mientras hacía ejercicio: Breakfast of Champions

Tue, May 27, 25
Vonnegut me gritó cosas raras mientras hacía ejercicio: Breakfast of Champions

Esta semana terminé de leer Breakfast of Champions de Kurt Vonnegut, un libro al que ya le traía ganas desde hace rato por la curiosidad que me generaba el estilo del autor y las veces que lo había escuchado referenciado por escritores, comediantes y músicos que admiro. Y tengo que decir que en ese aspecto no decepcionó para nada. Es una novela muy distinta a todo lo que había leído antes, casi como si estuviera escrita por alguien que decidió ignorar por completo las reglas narrativas y hacer lo que se le dio la gana… y aun así lograr que funcione.

La historia gira alrededor de dos personajes: Kilgore Trout, un escritor de ciencia ficción completamente desconocido (que Vonnegut ya había usado antes en Slaughterhouse-Five), y Dwayne Hoover, un vendedor de autos Pontiac que lentamente va perdiendo la cordura. Ambos se encuentran en un festival de arte en Midland City, y desde ahí la novela toma un camino extraño, incómodo y por momentos hipnótico.

Más allá del argumento, el libro es una crítica mordaz a la sociedad estadounidense, al capitalismo, al racismo, a la cultura de las armas, a la salud mental y al libre albedrío. Todo eso empacado en una narrativa que rompe la cuarta pared constantemente, en donde el mismo Vonnegut aparece como personaje y autor al mismo tiempo, decidiendo el destino de sus creaciones como si fuera un dios juguetón y nihilista. Es caótico, satírico y profundamente existencialista.

No es un libro fácil de leer. Su estilo fragmentado y errático, con dibujos hechos por el propio Vonnegut (como el famoso asterisco que representa un ano), te desconcierta si no estás preparado. Me imagino que hay obras más accesibles para empezar con él, como Cat’s Cradle o Mother Night. Pero el esfuerzo vale la pena: los personajes se te quedan, las ideas te persiguen, y el absurdo con el que se trata todo le da un tono enigmático que no se va fácil.

Yo lo escuché en Audible mientras hacía ejercicio, y eso también ayudó a que la experiencia fuera todavía más rara. La narración estuvo a cargo de John Malkovich —sí, ese John Malkovich— y su voz le sumó una capa extra de locura elegante que combinaba perfecto con el tono del libro. Fue como escuchar una obra de teatro escrita por un alienado, leída por un genio, mientras yo levantaba pesas y trataba de entender qué carajos estaba pasando.

Por ahora creo que me voy a dar un break de Vonnegut. No porque no me haya gustado, sino porque necesito digerirlo. Es de esos autores que, aunque no entiendas todo lo que quiso decir, te deja algo dando vueltas en la cabeza. Algo que probablemente no se te va a quitar nunca.

Página del artículo...


Cuando La Enfermedad Es Más Rentable Que La Cura: Common Side Effects

Tue, May 13, 25
Cuando La Enfermedad Es Más Rentable Que La Cura: Common Side Effects

Esta semana terminé una serie que había estado esperando ver desde hace tiempo: Common Side Effects. Y valió completamente la espera.

La historia sigue a un especialista en hongos que hace un descubrimiento capaz de transformar por completo la medicina: un hongo con propiedades psicodélicas y curativas que desafían todo lo conocido. A partir de ahí, la trama se mete de lleno en un terreno que combina ciencia, ambición, ética y poder: ¿qué ocurre cuando un hallazgo así cae en manos de las grandes farmacéuticas? ¿Qué pasa cuando curar demasiado bien deja de ser una bendición y se convierte en una amenaza para los que lucran con la enfermedad?

Me pareció una serie brillante. Los personajes están construidos con cuidado: tienen matices, motivaciones reales y contradicciones humanas. Hay investigadores que buscan replicar el hongo, empleados atrapados en dilemas éticos, ejecutivos que piensan solo en utilidades, y un par de agentes secretos bastante carismáticos que intentan averiguar qué está ocurriendo tras bambalinas. Todo eso acompañado de una animación extraordinaria que logra representar visualmente los efectos del hongo sin caer en lo obvio. Las secuencias psicodélicas están muy bien logradas, casi hipnóticas, y le dan a la serie un tono único.

Lo más interesante es cómo presenta distintas perspectivas sobre un mismo fenómeno. No se queda en la típica narrativa de buenos contra malos. Te deja ver cómo un avance así podría ser interpretado como milagro, amenaza, producto o arma, dependiendo de quién lo analice. Y en ese contraste es donde aparece la verdadera crítica: ¿cuántas soluciones podrían existir hoy en día, pero no han salido a la luz porque no conviene económicamente?

Common Side Effects es una reflexión incómoda —y necesaria— sobre cómo el capitalismo extremo y la burocracia institucional pueden frenar el avance humano. Cómo los descubrimientos más importantes podrían estar archivados o saboteados no por falta de evidencia... sino por exceso de codicia.

Es una serie que te deja pensando. Que te incomoda en el buen sentido. Y que, más allá de su historia, abre la puerta a una conversación urgente sobre salud, poder y el precio real del progreso.

Página del artículo...


Fahrenheit-182: El libro donde Mark Hoppus le gana al cáncer y se reconcilia con Blink

Tue, Apr 29, 25
Fahrenheit-182: El libro donde Mark Hoppus le gana al cáncer y se reconcilia con Blink

Hace algunas semanas les recomendé el primer libro de Tom DeLonge, una novela sobre sus ideas de conspiraciones que me hizo entender por qué, en su momento, decidió abandonar Blink-182. Ahora, estos días terminé de leer el memoir que acaba de publicar Mark Hoppus, el otro vocalista de la banda, titulado Fahrenheit-182. Y la verdad... qué joya.

Mark empezó a escribir este libro después de ser diagnosticado con cáncer hace algunos años. Al principio lo hacía como una forma de terapia, una manera de sacar los pensamientos oscuros que inevitablemente llegan cuando tu cuerpo te traiciona. Después de vencer la enfermedad —porque sí, la venció— siguió escribiendo, y el resultado fue este libro que, como fan de Blink, les puedo decir, se siente como una conversación directa con él.

Escucharlo en audiolibro, narrado por el mismo Mark, le da todavía más punch. No sólo porque es su voz contando su historia, sino porque puedes sentir todos los matices emocionales: la tristeza, la nostalgia, el humor, el amor por la música, por su familia, por la vida misma. Es una colección de memorias que arranca desde su infancia complicada —marcada por el divorcio de sus papás—, pasando por su encuentro con Tom en el sur de California, la formación de Blink-182, y todo lo que vino después: el ascenso brutal, las peleas internas, los desmadres típicos de una banda que nació para no tomarse demasiado en serio y terminó siendo histórica para el pop punk mundial.

Algo que me encantó es que el libro tiene un tono increíblemente sincero. No es un texto escrito pensando en quedar bien con nadie... ni siquiera consigo mismo. Se siente que nació en un momento de vulnerabilidad real, donde la prioridad no era impresionar, sino simplemente entender lo que había vivido. Ese espíritu está en cada página: historias inéditas de la banda, anécdotas personales, y opiniones contundentes sobre los momentos más difíciles de Blink, que lejos de sentirse rencorosas, transmiten una sensación de madurez... de haber hecho las paces con el pasado.

Y eso me pareció de lo más poderoso: el libro nunca se siente agresivo ni amargado. Hay un montón de humor, porque es Mark Hoppus al final del día, pero también hay una honestidad brutal que conecta. Se nota que no es un tipo que está escribiendo para ajustar cuentas, sino para dejar algo más profundo... un testimonio de amor por su banda, su familia, sus amigos y su propia supervivencia.

En fin... si son fans de Blink-182, este libro es un abrazo. Y si no son fans, igual vale la pena leerlo porque, más allá de la música, es una historia muy humana sobre crecer, caerse, perderlo todo y volver a levantarse.

Página del artículo...


Mis libros

En oferta
El arte de perder

El arte de perder

De $ 269.00 Precio habitual $ 299.00

En oferta
Creativo: 100 consejos para vivir de tu arte

Creativo: 100 consejos para vivir de tu arte

De $ 269.00 Precio habitual $ 299.00

En oferta
México lindo y querido diario

México lindo y querido diario

De $ 179.00 Precio habitual $ 199.00

En oferta
El arte de perder + Creativo + México

El arte de perder + Creativo + México

De $ 649.00 Precio habitual $ 799.00