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El blog de Roberto


Se despiadado con lo que no importa

Sun, Nov 28, 21
Se despiadado con lo que no importa

Este artículo originalmente apareció en mi libro El arte de perder.

Tal vez algunos se molestarán con esta filosofía, pero debemos recordar que no lo hacemos con mala intención, sino como una forma de valorar nuestro tiempo y nuestra vida sobre los intereses de los demás.

Debemos ser despiadados con las cosas que no nos importan, y que solo nos quitan tiempo y espacio en nuestra vida.

Greg Mckeown, se refiere a esta práctica como esencialismo. Según Mckeown, la premisa del esencialista consiste en tomar las riendas de su tiempo y diseñar un calendario en donde sus prioridades dicten sus actividades, argumentando que el esencialista entiende que si no diseña su propio calendario, las prioridades de otros lo terminarán diseñando.

El esencialista sabe que no tiene que leer todos los correos, contestar todos los mensajes, ir a todas las reuniones y hablar con todas las personas.

Para el esencialista, no contestar siempre es una opción, porque entiende que si no quiere hacer algo, está en todo su derecho de no hacerlo.

Esto no quiere decir que si da su palabra después no la cumplirá, sino que debe elegir sus compromisos con cautela para no fallar en aquello que se propone.

Es importante aplicar el esencialismo en nuestra vida para tomar el control de ella, ya que debemos cuestionarnos qué cosas tenemos y queremos hacer para poder diseñar nuestros días.

Esta reflexión implica que quizás dejes de hacer actividades, como asistir a ciertos eventos o tratar con algunas personas.

Tal vez algunos se molestarán con esta filosofía, pero debemos recordar que no lo hacemos con mala intención, sino como una forma de valorar nuestro tiempo y nuestra vida sobre los intereses de los demás.

Así mismo, no debemos ser hipócritas y molestarnos si buscamos a una persona y no nos contesta o no nos otorga su tiempo.

Debemos recordar que esa persona, al igual que nosotros, está ejerciendo su derecho de priorizar sus intereses sobre los de los demás para diseñar su propia vida.

Es importante aclarar que el esencialismo no busca que seamos egoístas y no ayudemos a otros, sino que cuando estemos dispuestos a dar de nuestro tiempo para ayudar a alguien más, lo hagamos por nuestra voluntad, y no por una incapacidad de escoger lo que queremos.

Si todos aplicáramos un poco de esta filosofía en nuestras vidas, la convivencia humana sería mucho más sencilla.

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Todo es material

Sun, Nov 28, 21
Todo es material

Este artículo originalmente apareció en mi libro El arte de perder.

Es una bendición y una maldición.

En el arte, todo es material.

Para el creativo, toda experiencia es aprovechable, canalizable y es energía que puede ser destinada para crear una nueva obra.

Desde las tragedias hasta las celebraciones, todas sus vivencias son comida que su cerebro eventualmente puede expulsar como nuevas creaciones.

El trabajo del creativo no tiene principio ni final, pues cualquier pieza de información, en cualquier estado de conciencia, puede acabar manifestándose dentro de su proceso, y por consecuencia en su trabajo.

No tener la capacidad de apagar su mente en ningún momento es lo que hace la vida creativa algo tan increíble, pero tan agobiante.

Es una bendición y una maldición.

Abre los ojos, agudiza tus sentidos, y encuentra las relaciones escondidas en las situaciones cotidianas para exprimirlas y plasmarlas en tu nueva creación.

El camino hacia tu próxima obra puede estar frente a ti.

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Aprovecha tu envidia

Sun, Nov 28, 21
Aprovecha tu envidia

Este artículo originalmente apareció en mi libro El arte de perder.

La envidia se desperdicia en el envidioso.

La envidia es el deseo de tener lo que otra persona tiene.

Muchas veces este deseo es tomado de forma negativa, pero no tiene que ser así. Este sentimiento puede ser interpretado como un halago hacia la persona envidiada y se puede canalizar favorablemente, pues puede ser tomado como una antesala de la inspiración.

Si sentimos envidia hacia alguien, nos podemos inspirar en su comportamiento y tomar los hábitos y prácticas de esa persona para alcanzar lo mismo que ella.

El problema surge cuando la envidia se sale de control y dejamos que nos aplaste y nos vuelva envidiosos.

Es ahí cuando dejamos de tomarla como un catalizador para alcanzar lo que envidiamos y permitimos que el sentimiento nos consuma.

El gran defecto del envidioso es que no considera los costos que conlleva obtener eso que envidia.

Muchas veces no tomamos en cuenta el esfuerzo, las experiencias y el impacto que tuvo el obtener lo que envidiamos en la otra persona.

Muchas veces la idealización puede parecer perfecta, cuando en realidad no lo es, y carga un costo mucho mayor que, si nos lo ofrecieran, no estaríamos dispuestos a pagar.

Por esto, debemos ser cuidadosos a la hora de sentir envidia y analizar fríamente el sentimiento.

Es válido sentir envidia, pero es tu deber canalizarla de forma saludable para que puedas utilizarla como gasolina que te impulse a hacer mejores trabajos, y no dejar que te haga arder en llamas.

La envidia se desperdicia en el envidioso.

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Busca tu nicho

Sun, Nov 28, 21
Busca tu nicho

Este artículo originalmente apareció en mi libro El arte de perder.

Es importante que no bases tu éxito comercial en la cantidad de personas que siguen tu trabajo, sino en la calidad de las mismas.

Un nicho es un concentrado demográfico, es decir, una audiencia pequeña, pero altamente interesada en uno o varios temas en específico.

La autora Susan Friedmann dice que: “los ricos están en los nichos”, ya que, según argumenta, en un mercado tan saturado, la manera de diferenciarte del resto es hablándole a una audiencia pequeña de forma directa y con intereses muy específicos.

Hoy en día los nichos se han vuelto muy poderosos, pues al existir una gran cantidad de alternativas, las audiencias se han dividido en grupos más pequeños y apasionados que consumen obras con temas más específicos.

La gran ventaja de esto es que ahora el involucramiento de la audiencia es mucho mayor con las obras que consume, ya que la representan de forma más personal, y la comunicación con el creativo que las hace se ha hecho mucho más directa.

Es importante que no bases tu éxito comercial en la cantidad de personas que siguen tu trabajo, sino en la calidad de las mismas.

Es mucho más valioso tener a un nicho pequeño de personas que se sientan identificadas con tus obras, a tener una audiencia más grande que solo las conozca.

Para el creativo, la cultura de los nichos es una invitación hacia la honestidad. Es un puente para compartir sus ideas e intereses, por más específicos que parezcan, y mezclarlos para crear una audiencia única y muy apasionada.

El rapero George Watsky dice que: “por más feo que parezcas, siempre serás el fetiche de alguien”.

Combina tus intereses, sé honesto contigo mismo, y construye tu nicho de personas fieles que compartan valores e intereses similares a los tuyos para construir una base sólida en la que puedas crear tus obras y vivir de ellas.

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El costo interno

Mon, Nov 22, 21
El costo interno

Este artículo originalmente apareció en mi libro El arte de perder.

Básicamente, tener algo te inventa una necesidad; buena o mala.

Algo que no consideramos cuando tomamos una decisión, es el costo interno que tendrá en nosotros, y no me refiero a un costo tangible o económico, sino al peso psicológico que genera cada nuevo elemento en nuestra vida.

Todo lo que adquieres genera una presión en ti, algunas veces la puedes canalizar de forma positiva, como cuando compras una caminadora y quieres bajar de peso, y otras veces de forma negativa, como cuando compras un videojuego y quieres escribir un libro.

Básicamente, tener algo te inventa una necesidad; buena o mala.

Por esta razón, algunas veces nuestras posesiones fungen como ese primer paso que tenemos que dar para llegar hacia una meta, pero otras veces crean una carga negativa en nosotros que nos aleja de la misma.

Debemos ser cuidadosos con lo que incorporamos a nuestra vida, analizar qué tipo de comportamiento desencadena y evaluar nuestra decisión considerando también su costo interno.

La reflexión está en que, antes de adquirir algo, debes tomar en cuenta el peso que traerá en tu vida.

Si el tiempo y esfuerzo que le vas a dedicar a eso que adquiriste vale la pena y está alineado con lo que quieres lograr, entonces asume el costo conscientemente.

Pero si lo que adquiriste no vale la carga que conlleva y te distrae de tus metas, entonces renuncia a ello.

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Crea tu sistema

Mon, Nov 22, 21
Crea tu sistema

Este artículo originalmente apareció en mi libro El arte de perder.

Estas cinco características te garantizarán que tu sistema sea útil, y no represente una gran barrera en tu rutina.

Desarrollar un buen sistema para organizar tus ideas es un proceso personal que siempre estará en mejora continua. Esto quiere decir que lo que a mí me funciona hoy, puede no funcionarte a ti mañana.

Algunos requisitos que debes tomar en cuenta para adoptar un buen sistema que guarde y te permita buscar tus ideas son los siguientes:

  1. Que sea accesible en todo momento.

  2. Que no te tardes más de diez segundos en anotar cada idea.

  3. Que sea seguro y bien respaldado.

  4. Que puedas buscar en él cualquier idea en cualquier momento.

  5. Que divida las ideas en categorías o proyectos.

Estas cinco características te garantizarán que tu sistema sea útil, y no represente una gran barrera en tu rutina.

Considerando estos atributos, una herramienta que siempre tenemos a la mano, que podemos acceder rápido, que es segura y está respaldada (o al menos eso creemos), que tiene un sistema de indexación y que nos permite categorizar fácilmente nuestras ideas, es nuestro celular.

Por esta razón, el celular es la base del sistema que utilizo para guardar mi información. Sin embargo, tú no tienes que usar tu celular si no quieres, puedes usar una libreta pequeña o algo que esté contigo todo el tiempo.

Una vez que tengas elegido el medio en el que capturarás tu inspiración, es momento de empezar a utilizarlo y crear la costumbre de escribir tus ideas en el momento en el que te lleguen.

Para hacerlo, debes de ser pragmático para que no te tome tanto tiempo anotar cada idea, pero también específico para poder recordar y revivir el sentimiento que la idea te hizo sentir.

Una forma de entender esta comunicación es pensar que le estás recordando una idea a una versión futura tuya.

La clave es que desarrolles un sistema basado en tus gustos y necesidades, que no te estorbe, y que te ayude a guardar e indexar tus ideas para aprovechar sus beneficios.

La meta final es que este sistema se adapte a tus necesidades, mejore tu día a día y te ayude a ser un creativo más productivo.

Desarrolla el sistema que funcione mejor para ti, y crea con él las obras que siempre soñaste.

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