Este artículo originalmente apareció en mi libro El arte de perder.
Consumir y crear llenan el mismo vacío en tu mente.
Esto quiere decir que si te la pasas consumiendo todo el tiempo, difícilmente tomarás el primer paso para crear, porque ya tendrás lleno ese hueco.
Al dar el primer paso para crear, debes tomarte un descanso de consumir, e intentar llenar el vacío con tus propias ideas.
Hacer esto cerrará tu mente por un rato, evitará que entre nueva información y te forzará a tomar conclusiones con lo que ya tienes.
Muchas veces lo que nos impide empezar a crear es el miedo a la falta de información.
Sin embargo, tomar este miedo como un indicador de que no estamos listos no nos llevará a ningún lado, porque jamás tendremos la información necesaria para sentirnos listos.
Por eso, obligarte a crear con la información que tienes y ver esa creación como una fotografía de quién eres hasta ese día, y no como un decreto final de tu persona, te dará la libertad necesaria para dar ese primer paso.
Si sientes que no estás creando tanto como te gustaría, deja de consumir y canaliza esa hambre para llegar a conclusiones con lo que tienes y disfrazarlas de nuevas obras.