Aquí te va la cruda verdad: el talento sí existe, pero el talento es solo una ventaja inicial que puede ser alcanzada por otra persona sin tanto talento mediante horas de trabajo.
Se vale sacrificar tu tiempo para ayudar a otros, pero cuando lo hagas, debe de ser porque tú lo decidiste hacer y no porque te dio miedo decir que no.
Las limitaciones no te dicen qué hacer ni cómo hacerlo, te muestran las reglas del juego que debes de seguir, pero dentro de ese contexto tú eres libre de jugarlo como quieras. Son solo una manera de darle orden y estructura a tus ideas.