El blog de Roberto

Imperfecto está bien

Mon, Dec 30, 19

Este artículo originalmente apareció en mi libro Creativo: 100 consejos para vivir de tu arte.

Recuerda que jamás vas a conocer el verdadero potencial de tu trabajo hasta que no lo veas publicado.

Voltaire dijo que “lo perfecto es el mayor enemigo de lo bueno”, y tiene toda la razón.

Querer hacer solo obras perfectas, o casi perfectas, hace que nunca las publiques por estar persiguiendo la ilusión de la perfección.

Esta idea de publicar solo lo que es perfecto hace que descartes obras que potencialmente eran buenas, pero que, al no ser perfectas, no cumplieron con tus criterios irreales.

Esto es un círculo vicioso, ya que el no cumplir con este estándar imposible te ocasiona estrés y desesperación que dificulta que hagas mejores proyectos a futuro y crezcas como creativo.

La única forma de romper con este círculo es publicando tu trabajo con todo y sus imperfecciones. El antídoto está en tragarte tu ego y publicar tus obras aunque no sean perfectas, y aprender de ellas.

Recuerda que jamás vas a conocer el verdadero potencial de tu trabajo hasta que no lo veas publicado.

Una vez que dejas ir a tu bebé y el mundo lo comience a juzgar te darás cuenta realmente de qué tan bueno es en realidad.

Así que con más razón debes publicar obras imperfectas, ya que quizás una vez que estén afuera te terminarán gustando mucho más de lo que te gustaban cuando estaban guardadas.

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El jurado imaginario

Fri, Dec 27, 19

Este artículo originalmente apareció en mi libro Creativo: 100 consejos para vivir de tu arte.

Antes de empezar a trabajar decimos “¿qué va a pensar la gente si hago esto?”. Pero, ¿quién es este jurado imaginario que tienes en la cabeza y por qué buscas complacerlo?

A veces parece que cada vez que iniciamos una obra, lo hacemos con el objetivo de complacer a alguien más, pero nunca sabemos a quién.

A este jurado imaginario, que llevamos en nuestra cabeza, usualmente le apodamos la “gente” y lo utilizamos como referencia a la hora de evaluar nuestro trabajo.

Antes de empezar a trabajar decimos “¿qué va a pensar la gente si hago esto?”. Pero, ¿quién es este jurado imaginario que tienes en la cabeza y por qué buscas complacerlo?

Este jurado representa una personificación de todas tus inseguridades. El niño que te molestó en primaria, la maestra que te dijo que no ibas a ser nada en la vida, tus papás que preferían que hubieras hecho otra cosa, la idea de que no eres lo suficientemente bueno, etc.

Todos estos sentimientos negativos conforman a los integrantes de este jurado imaginario.

Sin embargo, es necesario entender que esta “gente” solo tiene un poder sobre ti porque se lo estás permitiendo, y lo que debes de hacer no es intentar complacerlo, sino callarlo con tus acciones.

Así que olvídate de lo que piense ese jurado y entiende que el único juez verdadero de tu trabajo eres tú.

No dejes que tus inseguridades tomen la mejor parte de ti y dedícate a dar tu mejor esfuerzo para hacer y aprender de cada obra que hagas sin importar lo que esa “gente” piense.

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El porqué

Tue, Dec 24, 19

Este artículo originalmente apareció en mi libro Creativo: 100 consejos para vivir de tu arte.

A la gente le gusta apoyar a una cara familiar o a una causa con la que se identifique, le gusta escuchar una buena historia y sentirse parte de ella.

En su libro Start With Why, Simon Sinek explica que la gente no está tan interesada en comprar productos, sino que está más interesada en apoyar la causa detrás de los mismos. Es decir, el porqué del producto.

Sinek argumenta que el producto es simplemente una manera de comprobar su propia propuesta, y que la razón por la cual la gente apoya a ciertos productos en lugar de otros, no solo es por su calidad, sino por la causa que hay detrás de ellos.

Obviamente la calidad influye mucho en la decisión, pero cuando tienes dos opciones virtualmente iguales, como muchas veces sucede en el mercado, la propuesta es lo que determina cuál se vende más.

A la gente le gusta apoyar a una cara familiar o a una causa con la que se identifique, le gusta escuchar una buena historia y sentirse parte de ella.

Eso es lo que debes de transmitir a la hora de vender tu producto.

Con el trabajo creativo esto es igual de importante, el porqué de tu trabajo debe de estar vinculado con la propuesta de tu obra. Cuando estas dos partes están en sintonía y eres capaz de crear una pieza que exprese algo relacionado con una causa en la que creas, tu trabajo se vuelve mucho más relevante y su propuesta mucho más contagiosa.

Si encuentras una causa que te mueva y creas una obra que proponga algo sobre esa causa, entonces tu trabajo tendrá un alma muy poderosa que contagiará a muchas personas, ya que percibirán la pasión y la autenticidad que hay detrás de la propuesta de tu trabajo.

Así que si quieres encontrar una buena propuesta, primero encuentra tu porqué y crea proyectos que propongan algo relacionado con ello.

Si tu trabajo tiene una propuesta que te apasiona, entonces inspirará pasión en los demás. Mientras que si tu propuesta te causa indiferencia, tu trabajo también lo hará.

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Tu obra debe ser relevante

Sat, Dec 21, 19

Este artículo originalmente apareció en mi libro Creativo: 100 consejos para vivir de tu arte.

Si quieres hacer que tu trabajo trascienda, enfócate en hacerlo lo más humano posible y evita referencias que puedan alienar a personas que no hayan crecido bajo tu mismo contexto.

La propuesta de tu trabajo debe de estar orientada hacia temas universales; temas esencialmente humanos que se mantengan relevantes a través de los años.

Ryan Holiday, en su libro Perinneal Seller, dice que crear obras perineales es el secreto de una carrera creativa exitosa y longeva.

Holiday argumenta que el factor que distingue a estas grandes obras que sobreviven la prueba del tiempo, no es el éxito repentino o inmediato, sino que su aparente inmunidad al paso del tiempo.

Esto es mucho más fácil decirlo que hacerlo. Pero se logra creando una obra lo más universal posible para que pueda ser consumida durante cualquier periodo del tiempo sin importar su contexto.

El secreto de estas obras es que se realizaron de una forma en la que no se hicieron dependientes de alguna moda, estilo o corriente de su tiempo.

Se hicieron pensadas para mantenerse vigentes independientemente de su contexto o época.

Así que lo que debes hacer con tu trabajo es buscar tocar las fibras más internas de la condición humana, que no cambian con el paso del tiempo, y basar tu trabajo en ese sentimiento.

Temas como el amor, el odio y la amistad son algunos de los que han perdurado y seguirán vigentes a través de la historia.

Si quieres hacer que tu trabajo trascienda, enfócate en hacerlo lo más humano posible y evita referencias que puedan alienar a personas que no hayan crecido bajo tu mismo contexto.

Porque hacer eso es como ponerle una fecha de caducidad a tu arte.

Sólo de esta manera podrás producir obras atemporales que sobrevivan la barrera del tiempo.

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El aprendizaje vive en la reflexión

Wed, Dec 18, 19

Este artículo originalmente apareció en mi libro Creativo: 100 consejos para vivir de tu arte.

Recuerda que si no puedes resumir un concepto en palabras simples, quizás no lo has entendido por completo.

La mejor manera de aprender y guardar conocimiento, es reflexionando sobre lo que estudiaste. Y la mejor forma de hacer esto es tomando notas para después analizarlas.

Tomar notas es una forma de arte y amerita cierta práctica para hacerlo correctamente y anotar solo la información necesaria para entender o explicar un concepto.

Para tomar buenas notas, debes escribir solo lo necesario para que tu cerebro tenga el material suficiente para hacer las conexiones restantes y el proceso de leerlas no sea tan tedioso.

Recuerda que si no puedes resumir un concepto en palabras simples, quizás no lo has entendido por completo.

Las notas son una buena manera de practicar esta premisa.

Por otro lado, reflexionar te hace llenar esos vacíos de conexiones neuronales faltantes para hacer tuya cierta idea.

Así que asegúrate de tomar notas y adopta la práctica de escribir sobre lo que aprendes y de leer tus apuntes después. Ya que de esta manera te estarás asegurando de que la información se quede en tu cerebro y que hagas las conexiones necesarias para poder después aplicar ese conocimiento en tu vida.

Solo así puedes comprobar que realmente aprendiste algo.

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Que tu motivación sea el progreso

Sun, Dec 15, 19

Este artículo originalmente apareció en mi libro Creativo: 100 consejos para vivir de tu arte.

Escribiendo creas un libro, componiendo y grabando creas un disco, entrenando corres un maratón.

Entender que una cantidad de trabajo es lo único que te separa del lugar en donde quieres estar es una realización muy poderosa.

Quizás suena un poco cliché, pero si realmente crees que con tu trabajo puedes alcanzar tus objetivos en la vida, entonces no necesitas más motivación que ese entendimiento para ejecutar tus ideas.

Me cuesta mucho trabajo sentir empatía con personas que dicen que no tienen la motivación suficiente para hacer sus proyectos.

Creo que su verdadero problema no se encuentra en su falta de motivación, sino que en el hecho de que eso que dicen querer no les interesa tanto como lo piensan.

Porque si en verdad comprendieran que trabajando pueden llegar a ser eso que aspiran, o cuando menos a ser una mejor versión de ellos mismos, y aún así no lo hacen, entonces quizás no tienen tantas ganas de ser eso que dicen querer ser.

Escribiendo creas un libro, componiendo y grabando creas un disco, entrenando corres un maratón.

No hay otra forma de hacerlo y no hay mejor motivación que entender esto.

El hecho de avanzar en la vida haciendo lo que te gusta, debe ser la principal motivación para seguir trabajando. Así que no te rindas, te prometo que el esfuerzo vale la pena.

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