Este artículo originalmente apareció en mi libro El arte de perder.
Una manera interesante de ver el arte es como una disciplina de conocimiento acumulado.
Como algo en lo que no comienzas desde cero, sino que partes de los descubrimientos y las obras que otras personas crearon antes que tú.
De la misma forma que sucedió en la física, en donde Stephen Hawking basó parte de su trabajo en el de Albert Einstein, quien a su vez basó parte del suyo en el de Isaac Newton, en el arte es válido partir de los descubrimientos de otros creativos para sumar a la disciplina.
Por otra parte, el conocimiento se puede mezclar indistintamente entre diferentes ramas.
El músico John K. Samson, compuso algunas canciones basadas en las pinturas del artista Edward Hopper, mientras que el compositor Nacho Vegas basó su canción Las inmensas preguntas en un poema de Antonio Cisneros.
La clave está en no limitarte a una disciplina y entender que construir sobre el conocimiento de otros te permite acceder a nuevas posibilidades.
Al interpretar las ideas que vinieron antes que tú, sentirás un deseo de agregarles tu sello y contar tu propia versión de los hechos.
No temas en echarle un vistazo a lo que vino antes y utilizarlo para construir algo nuevo.
La conclusión de un creativo puede ser el punto de partida de otro.