Este artículo originalmente apareció en mi libro Creativo: 100 consejos para vivir de tu arte.
Otro de los problemas que enfrentamos los creativos cada día, es que a veces no sabemos qué es lo siguiente que debemos hacer.
Al tener tantas posibilidades y proyectos en curso, nos atoramos analizando qué paso debemos tomar y se nos escapa el tiempo en este lapso de indecisión.
Si regularmente no consigues cumplir tus objetivos, quizás es porque no los tienes bien definidos.
Una manera de aterrizar tus objetivos, y convertirlos en acciones tangibles, es mediante la elaboración de listas de tareas diarias. Estas listas determinan tu actuar y evitan que pierdas tiempo decidiendo qué es lo que debes de hacer cada día.
Tener una lista de tareas te da un destino y un lugar a donde navegar.
Para poder elaborar listas de tareas efectivas, primero debes definir tus objetivos; los proyectos deseas cumplir en un determinado tiempo. Después, debes dividir esos objetivos en pequeñas tareas que puedan ser anotadas en tus listas de cada día.
Como la elaboración de notas, las listas también son un arte. Así que es necesario descubrir qué cantidad y tamaño de tareas funciona mejor para ti, y acostúmbrate a elaborar listas con objetivos alcanzables para que puedas ver tu progreso y no desesperarte.
Como consejo, no anotes en tu lista tareas muy largas, que te tomen muchas horas realizar, ni tareas muy cortas, que te tomen menos de 2 minutos.
Para el primer caso, es recomendable descomponer esa tarea en tareas más pequeñas y después anotarlas en tu lista.
Para el segundo, es recomendable hacer las tareas en el primer momento disponible, ya que no vale la pena adjudicarle un espacio en tu lista a una tarea tan pequeña.
Siguiendo estos consejos, estarás listo para empezar a hacer tus listas de tareas diarias. Así que comienza lo antes posible, perfecciona tu ritual y acostúmbrate a honrar tu lista y siempre cumplir lo que escribas.
Haz listas de lo que quieres hacer en el día, y también de lo que quieres cumplir en la semana y en el mes. Ver tus objetivos escritos te servirá como recordatorio y motivación para hacer las cosas realidad.