Este artículo originalmente apareció en mi libro Creativo: 100 consejos para vivir de tu arte.
Muchas veces es complicado definir a qué te dedicas o qué es lo que haces, pero creo que así es como debe ser.
Evitar escoger una sola profesión te ahorrará la presión de tener que utilizar las herramientas y comportarte de la manera en la que las reglas de dicha profesión te indican.
A menos que eso sea lo que quieras, tener abierta la definición de tu trabajo te permite ser más flexible y dinámico sobre cómo comportarte y qué medios utilizar para compartir tus propuestas.
Recuerda que escoger es negar todas las demás opciones, y aunque a veces vale la pena hacerlo, debes de estar abierto a cambiar de medios y herramientas, si esto significa que tu propuesta tendrá un mayor impacto.
Además, si dentro de la mentalidad del creativo se encuentra el estar adquiriendo conocimiento de distintas áreas para realizar tu trabajo, entonces no es conveniente anclarse a una sola profesión.
La realidad usualmente se resiste a la simplicidad, así que no intentes meterte en un molde porque con el tiempo acabarás adquiriendo su forma y perderás los distintivos que hacen de tu profesión una diferente a todas las demás.