Este artículo originalmente apareció en mi libro Creativo: 100 consejos para vivir de tu arte.
La habilidad más importante que debe tener un creativo es la capacidad de ejecutar sus ideas. Sin embargo, también es necesario saber cómo compartirlas, pues de otro modo nadie sabrá que existen.
Irónicamente, la mayor parte de los creativos somos introvertidos, por lo que se nos dificulta compartir nuestro trabajo y hacer ruido para que la gente le preste atención.
No obstante, si queremos vivir de él, debemos superar esta barrera y compartir nuestras obras al público. Solo así podremos adquirir presencia y empezar a percibir los frutos de nuestro trabajo.
La lista de personas destacadas introvertidas es inmensa. A este tipo de personas que supieron dominar su introversión para comunicar su trabajo me gusta llamarlos: “extrovertidos por necesidad”.
Estos extrovertidos por necesidad, son creativos introvertidos que se dieron cuenta de que si no creían y compartían su trabajo, entonces nadie lo iba a hacer. Estas personas supieron tomar las mejores características de los extrovertidos y utilizarlas para su beneficio.
Desde introvertidos que se animaron a convertirse en raperos o comediantes, hasta pintores y escultores, todos supieron dominar su miedo y aprendieron a comunicar la pasión detrás de su trabajo.
Tú como creativo eres el principal vocero de tu trabajo, así que aprende a hablar de él y explicar su valor, o nadie lo hará por ti. Si no es por gusto, debe de ser por necesidad, ya que si adquieres esta habilidad, tendrás una ventaja gigante sobre tus colegas.