Este artículo originalmente apareció en mi libro Creativo: 100 consejos para vivir de tu arte.
Quizás el mayor enemigo del trabajo profundo y de llegar al estado de flow, es el multitasking, o la práctica de hacer dos o más tareas al mismo tiempo.
Por ejemplo, escribir mientras hablas con otra persona, editar mientras escuchas música o diseñar mientras usas tu celular.
Muchas veces creemos que al hacer estas tareas simultáneamente reduciremos el tiempo de trabajo total, pero esto rara vez sucede.
Lo que termina pasando es que le dedicamos más tiempo a las tareas del que le hubiéramos dedicado si hubiéramos hecho cada una individualmente.
La única situación en la que el multitasking puede funcionar, es cuando las tareas no requieren de trabajo mental o concentración. Es decir, cuando combinamos tareas rutinarias que podemos hacer de manera casi automática o con la memoria de nuestros músculos.
Desgraciadamente, la mayoría de los trabajos creativos no son así, ya que requieren de toda tu concentración para poder ejecutarlos de la mejor manera.
Por esta razón, debes de evitar el multitasking cuando trabajes en tus obras, si no quieres que estas pierdan calidad.
Si permites el multitasking, entonces no harás trabajo profundo y no alcanzarás tu estado de flow, por lo que crearás proyectos débiles y llenos de inconsistencias.
Si vas a hacer algo, hazlo bien. El multitasking no funciona para el arte, ya que entre menos atención le dediques a tu proyecto, peor te va a salir.
Así que cierra tus redes, pon tu celular en modo avión y dile a tu pareja que te hable después. Ponte a crear y solo a crear.