Este artículo originalmente apareció en mi libro Creativo: 100 consejos para vivir de tu arte.
A veces nos apresuramos en ejecutar nuestras obras sin pensar antes en la eficacia del proceso que estamos siguiendo.
Aunque hacer las cosas lo antes posible es una cualidad muy positiva, debes encontrar el balance para que todo ese trabajo, dinero y tiempo no se desperdicien en un proceso que malgaste estos recursos.
Para evitarlo, es necesario planear, aunque sea de manera general, cada etapa de tu proyecto.
Planear quiere decir nombrar y delimitar el tiempo de cada fase de tu proyecto para tener una idea del rumbo que seguirás y los pasos que tomarás en el desarrollo de tu obra.
Esto no solo hará que tu proceso sea más eficaz, sino que también producirá un mejor resultado final. Pues estarás enfocando tu energía en el contenido del proyecto y no en pensar en qué es lo siguiente que debes de hacer, ya que tu planeación te ahorrará ese trabajo.
Así que no olvides planear tus pasos a seguir antes de meter las manos en la masa. Con que le dediques un poco tiempo a la planeación de tu proyecto, garantizarás un mejor rendimiento de forma inmediata.