Este artículo originalmente apareció en mi libro El arte de perder.
Una forma de llenar tu vida de tiempo vivo es mediante la incorporación de hábitos.
Tu estilo de vida se compone de los hábitos que incorporas en ella. La clave para realizar un cambio sostenible en tu estilo de vida es tratar la creación de hábitos como la construcción de una torre.
Cambiar tu estilo de vida debe ser un proceso progresivo que tome en cuenta el estilo que ya tienes, para partir de su base.
Esto en el sentido de que idealmente cada nuevo hábito que adoptas debe estar construido sobre uno que ya tenías antes.
Esta técnica de apilamiento hace que la adopción de nuevos hábitos sea mucho más sencilla, pues parte de un territorio que ya conoces y le hace una modificación dependiendo del estilo de vida al que quieras llegar.
Un ejemplo de esto es, si quieres estar más en forma, hacer siempre veinticinco lagartijas y abdominales antes de que te metas a bañar.
De esta manera adaptarás a un hábito como bañarte, que espero que ya tengas, y le apilarás un hábito antes, que es el de hacer ejercicio.
Psicológicamente lo que buscas es que tu cerebro asocie la rutina de hacer ejercicio cada vez que añore la recompensa de sentirse limpio.
Otros ejemplos similares son, atar tu café de la mañana con el hábito de escribir un capítulo nuevo de tu libro, o escuchar a tu banda favorita solo cuando sales a correr.
La idea de esto es que adoptes prácticas que ya están presentes en tu vida y modificarlas para incluir hábitos nuevos que te acerquen a la persona que quieres ser.
De esta forma, estarás creando una estructura sólida que cohesivamente formará la identidad que buscas alcanzar.