Este artículo originalmente apareció en mi libro El arte de perder.
La creatividad es un músculo que crece cuando lo ejercitas. Por esta razón, debes entrenar lo más seguido posible para fortalecerlo y poder depender de él.
Es importante llevar tu creatividad al límite constantemente para acostumbrarla a ser desafiada y aumentar su capacidad.
Esto debido a que si quieres ser un profesional, debes encontrar la manera de usar tu creatividad cuando la necesites, y no solo cuando te sientas inspirado.
William Faulkner decía: “Yo solo escribo cuando estoy inspirado, afortunadamente la inspiración llega todos los días a las nueve cada mañana”.
La clave para lograr esto es que “vayas al gimnasio” todos los días, aunque no te sientas inspirado, y te pongas en “forma creativa” para que cuando necesites de tu creatividad, la puedas usar sin problemas.
Si sientes que no tienes tiempo para ejercitar tu creatividad, puedes encontrar formas de usarla en problemas que a simple vista no parezcan creativos.
Recuerda que cualquier trabajo, visto desde la perspectiva correcta, puede convertirse en un lienzo en blanco en el que te puedes desenvolver y plasmar tu esencia.
No importa qué tan rutinaria parezca una labor, siempre existen huecos en los que un acercamiento creativo puede revolucionar la forma de hacer las cosas.
Encuentra esos lienzos en tu día a día y plasma tus ideas en ellos lo más que puedas.
Fortalece tu músculo en situaciones convencionales y haz de tu creatividad tu herramienta más poderosa.