Este artículo originalmente apareció en mi libro Creativo: 100 consejos para vivir de tu arte.
Antes de comenzar a trabajar en tu nueva obra, es necesario que evalúes tu trabajo desde dos perspectivas muy diferentes. Estas dos perspectivas representan dos roles que tú como creativo tienes que tomar para llevar a cabo las dos evaluaciones.
Los roles usualmente son ocupados por el mismo creativo, pero es necesario saber que existen para poder analizar las obras desde los dos puntos de vista y evaluar efectivamente su viabilidad y su calidad.
Es importante resaltar que los roles son mutuamente exclusivos y debes desarrollar la habilidad de solo tomar uno a la vez para poder realizar un análisis adecuado bajo cada uno de los dos puntos de vista.
El primer rol que debes de tomar al evaluar tus obras es el del artista. El artista es quien genera las ideas para el creativo y las pone a prueba; es aquel que cuestiona todo sin importarle la opinión de la gente, el dinero, ni nada más que su curiosidad.
El artista es el corazón del trabajo, el creador de la propuesta y el núcleo de todas las obras del creativo.
El artista es el que surge con la idea detrás de cada proyecto y es el encargado de evaluar la calidad de la propuesta detrás del mismo, ya que es quién conoce y controla lo que se va proponer con cada proyecto.
Por otro lado, el segundo rol que debe tomar el creativo es el del editor. El editor es el encargado de aterrizar las ideas, analizar sus costos y pronosticar las consecuencias de cada obra dentro del creativo.
El editor es el encargado de hacer el trabajo duro de oficina, pues es quien se preocupa por la imagen del creativo y su bienestar económico. El editor analiza el potencial de monetizar cada trabajo en el que participa el creativo para así poder hacerlo redituable.
Por esta razón, el editor es el encargado de evaluar la viabilidad de cada proyecto, pues este es capaz de analizar el trabajo con una mente fría y racional que evita que el creativo desperdicie recursos en obras que no sean alcanzables.
Aunque es verdad que el único rol esencial para la creación del arte es el artista, el editor tiene una función esencial para el creativo, ya que sin él, solo podría producir arte por gusto.
Es importante entender que estos dos roles son independientes y no deben mezclarse. El creativo tiene que asumir solo el rol del artista cuando esté considerando la propuesta de una obra y solo el rol del editor cuando esté evaluando su viabilidad.
Esto es necesario para evaluar cada obra desde ambas perspectivas y saber si ésta vale la pena ser creada o no.