Esta semana Enrique Bunbury lanzó Cuentas Pendientes y se los quiero recomendar. Es un disco que, como platicamos en Creativo, me gustó mucho porque conecta con esa sensación rara que todos cargamos: la incertidumbre, el miedo y esa necedad humana de seguir adelante aunque no sepamos ni qué estamos haciendo.
Cuentas Pendientes suena a reconciliación... no con los demás, sino con uno mismo. Aceptar que no todo tiene sentido, pero igual caminar. Es un disco lleno de intuición, de señales, de esas decisiones que no salen de la cabeza sino del corazón. Hay frases que te apuñalan bonito, como "El miedo es falta de perspectiva" o "Te puedes acostumbrar a todo, incluso a lo peor".
Se siente como un disco de alguien que ya no está corriendo por llegar a ningún lado, sino que está disfrutando el trayecto. Si buscan un álbum para acompañar esas preguntas que no tienen respuesta, dense el tiempo de escucharlo completo. Sin prisa. Sin intentar entenderlo todo. Nada más dejarlo sonar.