Esta semana les traigo una recomendación musical que no pueden dejar pasar: el álbum Alligator Bites Never Heal de Doechii. Esta artista ha estado en ascenso meteórico en los últimos meses, consolidándose como una de las voces más frescas y originales del hip-hop contemporáneo. Su popularidad explotó gracias a este disco, una impecable presentación en Tiny Desk y su impactante actuación en los Grammy, donde hizo historia al ganar Mejor Álbum de Rap.
Nacida como Jaylah Hickmon en Tampa, Florida, Doechii comenzó su carrera en el mundo del arte desde joven, destacándose en la música, la danza y la poesía. Su versatilidad y energía en el escenario rápidamente la hicieron destacar en la escena del rap underground. Su primer gran éxito viral llegó con el tema "Yucky Blucky Fruitcake", que capturó la atención por su narrativa cruda y su estilo camaleónico.
Con influencias que van desde Missy Elliott y Nicki Minaj, hasta sonidos experimentales del R&B y el pop alternativo, Doechii ha creado un espacio único en la música, fusionando géneros y explorando nuevas formas de expresión.
Alligator Bites Never Heal es un álbum profundamente personal, donde Doechii se sumerge en historias de su vida con una honestidad brutal. A través de sus letras, aborda temas como crecer siendo una mujer negra en la industria, el peso de la fama, las adicciones y la salud mental.
Musicalmente, el disco es un cóctel explosivo de rap, R&B, jazz y sonidos electrónicos, con un enfoque experimental que desafía las convenciones del hip-hop tradicional. Su flow es camaleónico: en un momento puede estar rapeando con agresividad cruda y en el siguiente transformarse en un canto melódico hipnótico.
Doechii no solo está revolucionando el rap, sino que también está marcando una nueva era en la cultura musical. Su actuación en los Grammy no solo consolidó su estatus, sino que dejó claro que no está aquí para encajar en moldes preestablecidos.
Si aún no has escuchado Alligator Bites Never Heal, estás a punto de sumergirte en una experiencia única. Doechii está redefiniendo lo que significa ser una rapera en la actualidad, y su música es testimonio de que las mordidas del pasado pueden doler, pero también pueden ser cicatrices de crecimiento y poder.