Este artículo originalmente apareció en mi libro Creativo: 100 consejos para vivir de tu arte.
Muchas veces tenemos esta noción de que solo se nos ocurrirá una gran idea en nuestra vida y que tenemos que buscar el momento exacto para ejecutarla a la perfección.
Vivimos bajo la narrativa romántica de que estamos en este mundo para llevar a cabo nuestra única idea maestra y que solo tendremos una oportunidad para probarle al mundo de qué estamos hechos.
Esta narrativa es mentira y las grandes ideas están sobrevaloradas.
A lo largo de tu vida no solo se te ocurrirá una gran idea, sino que se te ocurrirán muchas. Y para poder ejecutarlas todas, solo es cuestión de que lo hagas lo antes posible con lo que tienes a la mano y que confíes en ti mismo y en tu habilidad natural para producir más ideas en el futuro.
La realidad es que la primera vez que ejecutes una idea, tu resultado no será el mejor porque será la primera vez que lo haces. Sin embargo, cuando llegues a un buen nivel de ejecución y se te ocurra otra idea, podrás aprovechar todo su potencial, pues estarás mejor preparado para ejecutarla.
El secreto del éxito en la creatividad se encuentra en gastar tus mejores las balas lo antes posible.
Quizás al hacerlo sentirás que te estás lanzando al vacío y que te quedarás sin grandes ideas, pero ésta es la única forma de seguir avanzando y no quedarte estancado haciendo nada por miedo a perder la oportunidad.
Así que si tienes una gran idea, sácala de tu mente lo antes posible y ejecútala antes de que sea demasiado tarde, ya que si no lo haces, estarás desperdiciando tiempo y espacio mental hospedando a una idea, en lugar de estar recibiendo nuevas grandes ideas.