Este artículo originalmente apareció en mi libro Creativo: 100 consejos para vivir de tu arte.
La carrera de un creativo se parece mucho a la de un peleador, ya que se dice que éste es tan bueno como su última pelea.
Como creativo, tú también eres tan bueno como tu última obra. Esta percepción es algo positivo porque te abre la puerta a fracasar ilimitadamente, ya que siempre podrás reivindicarte con un éxito.
Afortunadamente, en la creatividad los éxitos usualmente resuenan mucho más que los fracasos. Porque, si aún no tienes una plataforma establecida, la gente solo te voltea a ver cuando haces algo que es exitoso y no cuando algo no sale como lo planeaste y fracasas.
Esto gracias a que el éxito de una obra regularmente se traduce en atención, mientras que un fracaso se traduce en indiferencia.
La lista de emprendedores exitosos que fracasaron incontables veces antes de hacer el proyecto que los puso en el mapa es muy larga. Intenta unirte a esta lista y recuerda, que sin importar cuantas veces fracases, siempre te encuentras a un éxito de distancia para cambiar las cosas.
Por otro lado, es importante recordar que cada proyecto tiene una fecha de caducidad.
Si no quieres caer en la indiferencia, de la audiencia debes mantenerte vigente y seguir creando arte.
Así que renuévate, sigue creando y no te dejes llevar por las altas y bajas de tu última pelea. No te emborraches en la gloria si algo te salió bien, y tampoco te hundas en la tristeza si tu último proyecto fracasó.
Concéntrate en lo que sigue, pues eso es lo único que tienes y lo único que importa.