Este artículo originalmente apareció en mi libro El arte de perder.
En algún punto te encontrarás ante la disyuntiva de realizar dos proyectos, y no sabrás cuál escoger.
Para lidiar con esto, debes recordar que no tienes que escoger solo uno, sino que puedes hacer los dos si es que te llaman la atención.
Este no es el acercamiento ideal, pero es mucho mejor que quedarte dudando por semanas, y no tomar una decisión, ya que inmediatamente te pondrá a trabajar, evitando que permanezcas paralizado.
Al empezar a trabajar en los dos proyectos, podrás armarte de información, y encontrar en el camino cuál tiene más sentido realizar, y tendrás cada vez más datos para tomar una decisión que te saque de tus dudas.
Lo más importante es que no te quedes estancado en la indecisión, ya que muchas veces pasamos más tiempo decidiendo lo que vamos a hacer, de lo que nos hubiéramos tardado en hacer todas las opciones.
Vale la pena trabajar en proyectos que te apasionan. No le tengas miedo a trabajar doble si estás en duda y no tienes una forma fácil de resolverla. Si no sabes qué hacer, deja de perder el tiempo y ponte a trabajar en las dos opciones.