Este artículo originalmente apareció en mi libro Creativo: 100 consejos para vivir de tu arte.
El mito más grande dentro de la vida creativa es la idea de la perfección.
Los creativos nos hemos inventado esta mentira como una excusa para no hacer nuestro trabajo.
En tus obras, jamás encontrarás la perfección porque esta no se encuentra en un punto en específico. Es lo equivalente a perseguir un arcoíris o intentar señalar la posición de un electrón.
La perfección no se puede alcanzar porque tu definición de ella está cambiando a cada segundo, ya que es completamente dependiente de tus influencias.
Por lo tanto, entre más obras consumas, más gente conozcas y más interactúes con tu medio, más cambiarán tus influencias y como consecuencia tu definición de la perfección.
Por esta razón, nunca debes de buscar alcanzar la perfección en tus obras, ya que ésta no puede ser tomada como una constante.
Porque cuando creas que la hayas alcanzado, tus gustos y tus influencias habrán evolucionado y la perfección estará en otro lugar tentándote a que sigas perdiendo tu tiempo.