Este artículo originalmente apareció en mi libro Creativo: 100 consejos para vivir de tu arte.
Cada vez es más sencillo adquirir conocimiento sobre cualquier tema en cualquier lugar.
Hoy en día, contamos con las mejores herramientas que hemos construido y debemos usarlas para crear y consumir información de la manera más eficiente posible y no romantizar a los medios antiguos.
No seas orgulloso ni te claves en usar un medio porque fue el original o porque es con el que te tocó aprender. Es verdad que las limitaciones de los medios antiguos pueden ser utilizadas como ventajas, pero llega un punto en el que los medios más nuevos ofrecen mayores beneficios de los que los antiguos te podrían ofrecer.
Así que crece junto con la tecnología y adopta estos nuevos medios cuando de verdad creas que sean mejores, o te volverás obsoleto.
Recuerda que lo importante, al final, es la propuesta de tu obra y no el medio en el que la transmites.
Si los grandes pensadores de la antigüedad estuvieran vivos en este momento, probablemente estarían creando videos para esparcir sus mensajes y competir con los demás.
Así que sé despiadado al escoger y desechar los medios en los que trabajas y compartes tus ideas.
Qué importa si haces artículos, videos o libros. A fin de cuentas, con lo único que se queda la gente es con la propuesta que buscas transmitir con cada una de tus obras.