Este artículo originalmente apareció en mi libro Creativo: 100 consejos para vivir de tu arte.
Uno de los disfraces favoritos de la resistencia es la procrastinación; el acto de evitar hacer una tarea, mediante la ejecución de otra.
La resistencia es tan lista que con tal de que no hagas una cosa, te distrae haciendo otra.
Ésta es una de las formas preferidas de sabotaje que utiliza para detenerte. Sin embargo, hay una manera de sabotear su propio sabotaje, dándole así una cucharada de su propia medicina.
El método es simple y consiste en tener una lista de tareas pendientes relacionadas con diferentes proyectos, que no tengan nada que ver unos con otros.
Cuando quieras hacer una tarea de un proyecto y sientas resistencia, en lugar de procrastinar con algo como jugar videojuegos, lo que debes de hacer es tomar la tarea de tu lista que te presente la menor resistencia y hacer eso en su lugar.
De esta manera estarás canalizando la resistencia que te produce la tarea de tu proyecto hacia el cumplimiento de una tarea de otro proyecto y no en perder el tiempo.
Si tienes dos proyectos, como escribir un libro y grabar una película, y te encuentras con resistencia a la hora de escribir, guía esa resistencia para trabajar en tu película en lugar de perder el tiempo.
De esta forma engañarás a la Resistencia haciéndola creer que pierdes el tiempo, evitando una tarea de un proyecto, cuando en realidad estás cumpliendo una tarea de otro.