He estado siguiendo a Mark Zuckerberg durante años, como muchos otros. Siempre me ha parecido interesante su enfoque hacia la socialización a través de la programación; eso fue lo que creó Facebook en primer lugar.
Para mí, es un tipo brillante y visionario que ha sabido utilizar sus habilidades tecnológicas como nadie, al punto de cambiar el mundo como muy pocos lo han hecho.
Hace algunos años, Mark comenzó a interesarse en las artes marciales mixtas, estableciendo una buena relación con Dana White, presidente de la organización, y con peleadores como Alex Volkanovski.
Este interés lo motivó a entrenar y ha cambiado su manera de desenvolverse. Pasó de ser muy robótico y técnico, con un estilo de vestir constante, a ser más carismático, con mejor estilo y un entusiasta de los deportes.
Me pareció interesante esta plática que tuvo con Bloomberg porque muestra una nueva faceta de una de las personas más influyentes del mundo moderno. Creo que las repercusiones de esto serán positivas, pero es interesante ver cómo se desarrolla.
Además, en esta plática hablaron de un tema que me apasiona mucho y en el que he estado trabajando últimamente: generar una versión de inteligencia artificial de ti mismo y usarla para crear contenido. Básicamente, clonarte a ti mismo y poder explotarte como un esclavo. Es fascinante que eso esté en su mente.
Creo que es un hecho que el mundo del entretenimiento y la industria de los influencers están a punto de sufrir un cambio total.
