Este artículo originalmente apareció en mi libro El arte de perder.
El autor Stephen King dice que no te puedes tardar más de tres meses en hacer el primer borrador de un libro.
Esta misma idea puede ser aplicada para casi cualquier disciplina. Desde el cine hasta la música, tres meses es suficiente tiempo para tener un primer bosquejo de lo que sea que quieras crear.
Si en tres meses de trabajo aún no tienes algo tangible, debes empezar a cuestionarte si realmente estás trabajando o solo estás perdiendo el tiempo en trivialidades que no tienen que ver con el corazón de tu obra.
No tienes que tener la obra terminada en este periodo, solo debes tener algo tangible que exprese a grandes rasgos lo que te gustaría que fuera tu trabajo final. En pocas palabras: tener un primer bosquejo.
Ponerte esta limitante temporal te forzará a escoger lo que realmente vale la pena resaltar de lo que estás creando, y te motivará a trabajar en ello lo antes posible.
Presiónate, establece tres meses como límite para crear tu primer bosquejo, y encárgate de editarlo después. No hay excusas, por más intimidante que suene tu obra, siempre hay algo que puedes empezar a hacer en tres meses.