Tu rutina madre es el espejo del estilo de vida que estás viviendo, es una colección de todas tus rutinas acomodadas en un solo día.
Tu rutina madre te dicta qué hacer todos los días y te ahorra fuerza de voluntad para que puedas dedicársela a cosas que no puedan ser rutinarias.
Dentro de tu rutina madre, deberás manipular todas las rutinas y hábitos que has adoptado hasta el momento y organizarlos de modo que se ejecuten de la manera más efectiva posible.
Al igual que la creación de tus rutinas ordinarias, este proceso se basa en la experimentación y en lo que funcione mejor para cada persona. Así que siéntete libre de mover tus rutinas a distintas horas del día hasta que encuentres el momento perfecto para realizarlas.
Por otro lado, es recomendable organizar tus rutinas dependiendo de su importancia y su prioridad, tomando las que sean más importantes y haciéndolas lo más temprano posible.
Al organizarlas de esta manera, no solo garantizarás que tendrás más fuerza de voluntad disponible cuando las hagas, sino que también podrás usar el haberlas hecho como combustible para hacer las demás rutinas y hábitos que no son tan importantes.
Así que toma una libreta y planea tu rutina madre incorporando las pequeñas rutinas que has creado y comienza a definir tu estilo de vida.